El consumo de sal es un tema importante de salud pública en todo el mundo. La sal, también es un mineral esencial para el cuerpo humano, pero en exceso puede tener efectos negativos en la salud.
El consumo excesivo de sal se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades, que requieren tratamientos crónicos, como la hipertensión arterial, enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. La hipertensión arterial, también conocida como presión arterial alta, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
La mayoría de las personas consumen mucho más sodio del que necesitan, principalmente a través de alimentos procesados y restaurantes de comida rápida. Estos alimentos suelen contener altas cantidades de sal como conservante y para mejorar el sabor.
La sal en sí misma no es dañina para el cuerpo humano, ya que es un nutriente esencial que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. El problema surge cuando se consume sal en exceso, lo que puede tener efectos negativos en la salud.
El exceso de sal en la dieta puede aumentar la presión arterial y hacer que el corazón trabaje más para bombear la sangre a través de los vasos sanguíneos. Si este aumento de la presión arterial se mantiene a largo plazo, puede causar daño en los vasos sanguíneos, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
Además, el consumo excesivo de sal puede tener otros efectos negativos en el cuerpo, como la retención de líquidos, lo que puede causar hinchazón en las extremidades y el abdomen. También puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades renales, osteoporosis y problemas de digestión.
Por lo tanto, es importante moderar el consumo de sal y llevar una dieta equilibrada y saludable. La Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta diaria de sal de no más de 5 gramos por día para adultos y en Chile en promedio es de 9,4 gramos de sal por día, casi duplicando lo recomendado.
Por lo que es necesario que las personas que tienen un tratamiento para la hipertensión comprendan que, en beneficio para su salud, deben hacer ajustes en su estilo de vida. De nada sirve tratarse farmacológicamente esta condición, si no se hacen cambios importantes en la dieta diaria.
Hay varios tipos de sal disponibles en el mercado, y cada una tiene su propio sabor, textura y características únicas. A continuación se presentan algunas de las diferencias entre los tipos de sal más comunes:
Es importante tener en cuenta que, aunque algunos tipos de sal contienen minerales y oligoelementos adicionales, la cantidad que se consume en una dieta normalmente no es suficiente para proporcionar beneficios significativos para la salud. Además, cualquier tipo de sal en exceso puede ser dañino para la salud.
Además recientemente, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la U. de Chile (INTA), concluyó que, ante el uso de sales alternativas, las personas suelen utilizar mayores cantidades. Al intentar equiparar el sabor de la sal refinada terminan aumentando la ingesta de sodio.
La mayoría de los alimentos traen consigo un contenido de sal natural. Por este motivo, es importante regular la cantidad de sal que añadimos. Si sufres de hipertensión arterial, es importante cuidar tu dieta para evitar alimentos que puedan empeorar la condición y aumentar la presión arterial, sobre todo si ya estas con tu tratamiento médico.
Algunos alimentos que debes evitar o reducir en tu dieta son:
En su lugar, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en potasio, como frutas, verduras y legumbres, que pueden ayudar a reducir la presión arterial, y seguir una dieta rica en alimentos integrales, frutas, verduras, cereales integrales, carnes magras y pescado. Además, es importante controlar el tamaño de las porciones y leer las etiquetas de los alimentos para identificar la cantidad de sodio que contienen y tomar medidas para reducir el consumo de alimentos con alto contenido de sal en la dieta.
La Ley 20.606, sobre la composición de los alimentos y su publicidad , conocida coloquialmente como ley de etiquetado de alimentos es un cuerpo normativo chileno que establece un marco regulatorio especial sobre seguridad alimentaria y alimentación saludable a efectos de que se oriente al consumidor hacia patrones de conducta saludable. En específico, regula la entrega de información nutricional de alimentos, altos en sodio, grasas saturadas, azucares y calorías, y prohíbe la venta de alimentos altos en dichos estándares en establecimientos educacionales, y condiciona la publicidad de dichos productos en menores de catorce años.
Una etiqueta de «alto en sodio» se refiere a la cantidad de sodio en un alimento en relación con la ingesta diaria recomendada de sodio. La cantidad de sodio que se considera «alta» puede variar según el país y la organización de salud que la establezca, en Chile como regla general: un 5% o menos del VD de sodio por porción se considera bajo, y un 20% o más del VD de sodio por porción se considera alto.
Es así como estas campañas han ayudado a la disminución de sal en varios productos, por ejemplo la producción de pan que se logró que algunas panaderías bajaran progresivamente y de manera voluntaria el uso de la sal en los panes (de 600 miligramos de sal que se utilizaba para la marraqueta, se logró bajar hasta 300 miligramos).
En resumen para reducir el consumo de sal, es importante leer las etiquetas de los alimentos y elegir alimentos bajos en sodio o sin sal agregada. También se recomienda cocinar en casa utilizando ingredientes frescos y limitar el consumo de alimentos procesados y restaurantes de comida rápida, además, se puede utilizar una variedad de especias y hierbas para agregar sabor a los alimentos en lugar de sal. Reducir el consumo de sal puede ayudar a no tener que utilizar tratamientos para enfermedades crónicas como la hipertensión y así mejorar la calidad de vida.
Fuente: Mayo clinic, Paho, fundacion del corazon española
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